De forma casual, sin quererlo y sin ninguna aspiración, como quien empieza algo sin querer y lo convierte en su pasión. (Álex B., 2021)
The Son Pacs Times tiene el placer de ofrecer la entrevista exclusiva con El Niño Alcalino, Álex Besalduch. Auténtico hombre del Renacimiento, es compositor, cantante, guitarrista, profesor, orador y padre. Fue una de las últimas adiciones al departamento de inglés y es amado por todos sus estudiantes y desde Son Pacs queremos desearle todo nuestro apoyo en su carrera musical.
¿Cómo empezaste en la música?.
Empecé a vuestra edad, entonces cursaba tercero de BUP y coincidí en clase con unos amigos que empezaron a tocar, aprendes a tocar la guitarra porque te juntas con gente que la toca y quiere hacer un grupo. También recuerdo que en casa había una guitarra y tocaba Rolling Stones en casa y así empecé a tocar. De forma casual, sin quererlo y sin ninguna aspiración, como quien empieza algo sin querer y lo convierte en su pasión.
¿Alguna anécdota que nos puedas contar?.
(se ríe) Hay varias, pero me acuerdo de las únicas dos veces que hice playback en mi vida. Una de ellas fue en los 40 principales, en la playa del Arenal. Yo no había ido nunca, pero habíamos ganado un premio de un concurso y podíamos tocar allí. Llega el día de la actuación y tuvimos la mala suerte de que encontramos una cola larguísima en la vía cintura y habíamos salido con poco tiempo de casa.
Nosotros éramos los primeros que tocaban y esto va así, o estás o no estás y como toda está muy controlado y cuadriculado si no estás a tiempo, no actúas. El caso, que tuvimos que cambiarnos la cantante y yo en el coche, aparcar lejos e ir corriendo hasta el escenario. Cuando llegamos solo quedaban dos minutos para que empezase a sonar nuestra pista y estábamos extenuados pero tuvimos suerte. Fue una situación divertida con el resto de la banda llamándonos, preguntándonos que dónde estábamos y luego los entrevistadores que ni ellos sabían quiénes éramos ni nosotros quiénes eran ellos.
Háblanos sobre tu estilo en particular y cómo llegaste a él.
Ha sido un camino largo, cuando empecé tocaba canciones muy populares de folk o pop, y más adelante cuando fui joven y ya tuve una guitarra eléctrica, empecé a adentrarme en el mundo del punk y a juntarme con baterías y bajos. Ahora yo me definiría como una mezcla de funk, soul, jazz, folk, pop, rock. Coqueteo un poco con bases de electrónica y hip hop urbano, pero sobretodo me inspiro en la música afroamericana.

Hablando del futuro, ¿tienes algo en mente?
La verdad es que sí, lamentablemente El niño alcalino and the Chuskers pasaron a mejor vida ya que la situación no lo permitía, éramos siete músicos, que en una época de coronavirus, sin salas y sin actuación, no se mantiene a flote. Pero si es cierto que he empezado un nuevo proyecto llamado los Spunky Clappers, y estamos a punto de publicar dos temas. El nombre tiene su origen en una canción que recuerdo que un día escuchamos, el instrumental tenía una base que nos pareció curiosa ya que simulaba unas palmadas, y pensé en el nombre Los Spunky Clappers, que significa algo así como Los palmeros con agallas, pero es un juego de palabras entre Spank y Spunk.
Sinceramente, creo que con la pandemia se han abierto las puertas a hacer música de una manera diferente ya que, quieras o no, es como lo hemos hecho, en petit comité, cada uno en su casa. Tiene la ventaja de no necesitar encajar los horarios de seis personas diferentes, y a mí me ha permitido poder llevar cabo un proyecto más personal y completamente diferente al que acababa de terminar, que tenía unas características concretas de mucha participación grupal.

¿Con qué artista te gustaría componer una canción?.
Tengo unos cuantos proyectos en el aire, uno de ellos es Alcalino & heroes, que consistiría en el Niño alcalino, que soy yo, haciendo temas con gente cercana a mí. También me gustaría colaborar con Rafel de Swing de rap rural, que ya estuvo en el instituto tocando con la banda en el concierto de hace un tiempo y de hecho ya he tenido la oportunidad de hablar con él sobre esto, sobre hacer música juntos. Paralelamente tengo un proyecto con Miquel Bestard en el cual solo seríamos nosotros dos haciendo música juntos.
Acabas de mencionar un concierto, ¿qué nos puedes contar sobre ello, cómo lo sentiste?
La verdad es que fue todo un poco improvisado ya que las semanas anteriores toda la banda había estado de exámenes y no habíamos tenido tiempo de ensayar, y yo, como soy un poco kamikaze, les empujé venga chicos hay que ir adelante y hacerlo, además, aprovechado que estaba Rafel el rapero con nosotros, hicimos una colaboración sin casi tiempo. Obviamente hay mucha gente en la banda muy exigente consigo misma pero yo creo que al final salió bastante bien, ya que lo más importante es el hecho de pasárselo bien y no aspirar a la perfección sino a la diversión.
Teniendo en cuenta que somos una banda de instituto, sin casi poder ensayar debido a las circunstancias que tenemos, yo considero que fue bastante bien, técnica y musicalmente, y como punto más importante, para traer algo diferente al instituto donde todo ha sido tan monótono este año y aportar mi granito de arena con estas actividades tan dinámicas que siempre llevamos a cabo en las Navidades.

Has mencionado un próximo proyecto ¿ estás preparando alguno o tienes algo en mente ?
Sí, el niño Alcalino y los Chuskers, de momento está en standby porque éramos 7 personas y hoy en día no hay conciertos, no hay salas, entonces sigue sin haber faena por tanto el proyecto no se aguanta; pero he empezado un nuevo proyecto que estamos ya apunto de publicar dos temas, se llamará Spunky Clappers, que significa los palmeros atrevidos, que es por una anécdota y es que en canción, hay un efecto que en vez de ser palmadas, son palmadas en el culo, es como una caja pero en realidad son nuestros culos.
Es un proyecto súper experimental con bases electrónicas, hay un poco de mezcla diferentes músicas; funk, latina, urbana… Es como una coctelera con muchos estilos y la idea principal es ir sacando y creando las canciones en singles, de dos en dos, de forma que haya dos canciones que se complementen y tengan algunas peculiaridades en común sin que todas las demás las tengan. Pero bueno, como he dicho antes, estamos simplemente experimentando y la intención es ir probando con ideas muy abiertas y para nada cerradas, con la ayuda de diferentes botones y loops. Es algo muy nuevo para mí ya que hasta ahora siempre había cantado yo con una banda tocando al lado, pero este concepto es diferente, queremos transmitir la imagen de dos personas haciendo toda la música en directo con pedales y loops. La cosa está en que tenemos que hacer todos los instrumentos en directo y no sabemos cómo, ¡es como un reto! (se ríe tras decirlo)
Dadas las circunstancias por la pandemia, hemos tenido que trabajar así, desde nuestras casas y pudiendo quedar poco. Esta manera de trabajar, de crear canciones solo con dos personas evita el problema de no puedo ensayar, no me van bien los horarios. Era muy difícil trabajar con 6 personas a mi espalda porque los horarios eran prácticamente imposibles de coordinar. También está la cosa de que cuando terminas un proyecto quieres empezar algo diferente a lo que hacías, más que nada para airear un poco tu mente y tu manera de trabajar. A mí me ha venido muy bien trabajar con Miguel Bestard porque los dos estamos en la misma línea y trabajamos para un mismo objetivo, no hay dispersiones.
La inspiración es volátil en la vida de un artista, ¿quién te inspira cada día a seguir con ello o a componer nueva música?
Bueno, yo a nivel de letras, menos es más; he hecho canciones con mucha letra, con muchas historias que contar. Últimamente me interesa más la parte musical, lo que motiva es ese reto, poder hacer entre dos personas un directo y componer pensando en esa idea de cómo componer las canciones para que luego en directo se puedan hacer porque claro, si grabas 15 instrumentos, ¿luego cómo lo haces en directo? Yo tengo en casa una grabadora, antes de 4 pistas, ahora de 8 con la cual tengo que poner más pistas, entonces ahora estoy jugando mucho con las voces, coros, armonías… He tirado un poco por Billie Eilish que lo descubrí gracias a una alumna, me he fijado un poco en las armonías vocales y estoy trabajando un poco en eso.
Lo que me motiva, es que más que motivar es una necesidad expresiva, entonces, necesito de vez en cuando, me vienen ideas, como un cantante americano que dice yo soy un tubo, es como que recibes la música en tu cabeza, la escuchas y la tienes que plasmar y cuando plasmas una idea es cuando lo escuchas todo, de una idea me sale una melodía, me salen unos acordes un bajo y ya escucho el resto y solo tengo que grabarlo, por eso las 8 pistas, lo grabó todo yo y luego ya se comparte con un compañero y él aporta lo suyo. Luego hay cambios, se negocia; estar en un a banda también es negociar, y eso es un poco mi manera de trabajar, no tengo un a manera metódica de decir cada día me pongo una hora a componer, es imposible con una niña pequeña, trabajando también mi pareja de maestra que siempre tenemos faena, corregir, preparar… A veces es como ¡eh! Me subo un momento que tengo una idea, subo la grabó, ¡papá, la cena!, entonces cuesta encontrar ese espacio pero es necesario, tiene que salir.
Suponemos, con todo esto que nos acabas de contar, que le tienes que dedicar muchísimo tiempo, además trabajas de profesor, ¿has tenido que sacrificar alguna cosa por esta carrera?
Solo durante un tiempo cuando estaba estudiando oposiciones. Durante los dos años que estuve estudiando oposiciones dije no puedo tocar en ninguna banda; porque antes, cuando tocaba en una banda (exhala y se ríe), ahora es diferente, pero antes eran bandas de local, de ensayo, de pasar muchas horas en el local, de tener conciertos los fines de semana…
Entonces me prohibí durante dos años tocar pero, la parte buena es que ya tenía la grabadora de 4 pistas y durante esos dos años, compuse canciones que al cabo de muchos años, cuando ya había aprobado las oposiciones, pues fueron las canciones de mi primer disco. Ese tiempo que no pude tocar, lo que grabé en la grabadora, al cabo de 15 años fueron canciones del primer disco. Fue como transformar la energía del ensayo que me quitaría muchas horas en cuando descansaba de estudiar, componer. No dejé de hacer nada pero si de tocar en bandas.

¿Qué considerarías que nos puedes aportar como músico?
Yo, sobretodo, la ilusión por la música. Cada persona entiende la música de una manera, pero a mí, por ejemplo, desde vuestra edad siempre me ha acompañado de afición, nunca lo he considerado como una profesión porque me gusta mucho la profesión que tengo ya. Aunque al final se ha convertido en una doble profesión porque tocando hemos cobrado dinero, he facturado, lo hemos hecho todo legal, o sea, era como tener una empresa a partir de un punto y se ha profesionalizado esa afición que he tenido; pero sobretodo la ilusión porque me ha aportado tanta felicidad la música en la vida que, por ejemplo, si hubiera estado en el instituto y hubiera habido una banda, yo habría tocado, pues ahora que soy profesor y puedo propiciar esto para que vosotros tengáis ilusión por la música y por otra cosa diferente que no sea estudiar, que te una más al instituto. También es esto lo que yo os quiero transmitir, que tengáis un poco de ilusión por la música porque hay que encontrar la manera de desconectar, de desahogarse…
Yo lo considero conectar con mi verdadero yo, cada uno tiene un verdadero yo intrínseco que se conecta, yo que se, haciendo deporte, pintando o escribiendo… Yo me conecto con mi verdadero yo haciendo música porque es cuando dejo de pensar en todo, no pienso en nada, estoy simplemente disfrutando y conectando con mi parte, con mi yo más animal por decirlo así porque todo lo racional, queda aparte y lo emocional sale.
¿ Qué nos podrías contar sobre cómo te ha afectado la pandemia a la hora de la música?
En mi caso ha sido un efecto positivo porque al principio, en el confinamiento, iba a canción por semana durante las seis primeras semanas. Todo esto propicia que yo ahora tenga un proyecto. También ha ido bien para mi ritmo vital , soy muy acelerado, mil cosas en la cabeza, mil proyectos, mil cosas que hacer y fue como “seu aquí, atura y relájate” .
Ahora, hubiera preferido que no hubiera pandemia y alomejor llegar a esa conclusión yo mismo pero está claro que si tu no paras, la naturaleza te para y es lo que ha pasado, a veces puede se por una enfermedad o algo pero me ha venido bien para relajar el ritmo vital y tomarme las cosas con un poquito más de calma o sea que bien, para mí bien.
Pues hasta aquí todo, muchísimas gracias.
A continuación dejamos sus redes sociales y plataformas de streaming:
https://elninoalcalino.bandcamp.com/
Os invitamos a reproducir sus últimas creaciones como Spunky Clappers, están disponibles desde el 17 de abril!
Entrevista realizada por: Anna Aragoncillo & Marina Rozas
GRAN ALEX…!!!